Si hay algo que me encanta de este pudín de chía es lo fácil que es de hacer y lo delicioso que queda. 🥰 Es perfecto para un desayuno fresco o un postre ligero, con esa textura cremosa y ese toque frutal que lo hace irresistible. Además, está lleno de nutrientes y no tiene azúcar añadida. ¡Lo mejor de todo es que prácticamente se prepara solo! 💕

✨ Ingredientes:

💜 200 ml de Wilk Sin Azúcar
💜 ¼ taza de semillas de chía
💜 ½ taza (100 g) de frambuesas congeladas 
💜 1 cucharada de miel de arce (opcional, pero deliciosa)

🍓 Preparación:

1️⃣ En una juguera, o procesadora, licúa las frambuesas congeladas con la Wilk Sin Azúcar y la miel de maple hasta que quede bien cremosito.
2️⃣ Pasa la mezcla a un recipiente y agrega las semillas de chía. Revuelve bien para que se distribuyan por toda la mezcla.
3️⃣ Cubre y llévalo al refri por al menos 3 horas (o mejor aún, déjalo toda la noche para que quede perfecto).
4️⃣ Antes de servir, revuelve otra vez y agrega tus toppings favoritos: más frambuesas, un poquito de coco rallado o unas almendras laminadas. 💕

💙 ¿Por qué usar Wilk en esta receta?

Wilk Sin Azúcar es la opción perfecta para preparar este pudín de chía porque es mucho más que una bebida vegetal. 💫 Está fortificado con vitaminas, es libre de lactosa y gluten, y tiene un gran aporte de proteínas , lo que la hace ideal para quienes buscan una alimentación equilibrada y deliciosa. Además, su textura es súper cremosa, lo que hace que este pudín quede aún más rico. 😍

🌟 ¡Y listo, a disfrutar! Es suave, cremoso y lleno de sabor, perfecto para un desayuno nutritivo o un postre ligerito. ✨🥰